jueves, 22 de octubre de 2015

Una corta reflexión

Durante el desarrollo de la clase en el diplomado de Experiencias educativas mediadas por TIC, hemos tenido la oportunidad de enterarnos de algunos modos de uso de las TIC para el desarrollo de ciertos aprendizajes. Uno de ellos es el uso de los blogs como medio de interacción constante entre docente y estudiantes —y entre estudiantes—, que posibilita algo que considero importante en cuanto a la producción académica: socializarla, es decir, hacer público el pensamiento y toda elaboración que aporte al conocimiento, o por lo menos a la información de otras personas; más si se trata de un grupo que, en principio, comparte unos objetivos para su formación —en una asignatura, p. ej.—, por lo que se supone que toda acción encaminada en esa dirección ayuda a ampliar el sentido de la misma y de las metas propuestas, ayudando así a entender la importancia de “las partes y el todo”. 

Por otro lado, encuentro en el uso del blog la posibilidad de que haya formas diversas de inscripción —escrituras— y participación, de acuerdo con las habilidades de cada persona: gráficos, mapas, dibujos, audios, entre otras, que permitan la expresión del pensamiento —de su propia voz— en distintos registros comunicativos. 

Me he detenido en lo del uso del blog, por lo que puede posibilitar para el desarrollo del proyecto de escrituras que propongo, en el que se pretende ampliar los modos en que cada persona pueda expresar sus ideas y conocimientos, más allá del texto escrito. Tal ejercicio de escritura y constante lectura, supondría la interlocución con otras personas que a la vez pueden aportar a la cualificación expresiva y de contenidos, a través de comentarios, ejemplos o enlaces a otras referencias.  

A la vez, de los aportes hechos por los distintos grupos me parece importante destacar las consideraciones críticas, al sopesar con debida distancia los alcances, límites, aportes y consecuencias del uso de ciertas herramientas tecnológicas. Sobre todo por alertar hacia un elemento clave que podría resumirse en la pregunta: ¿hasta qué punto las acciones y herramientas que utilicemos posibilitan o coartan el aprendizaje, si tenemos en cuenta el tiempo y, quizás, la mayor carga de trabajo que puedan generar a cada estudiante?